Cuando estas triste sin saber porqué y es algo constante.
Si necesitas ser escuchado sin que te juzguen, alguien externo a tu entorno.
SI aún lloras al recordar o hablar del pasado, después de años.
Cuando reprochas a otros o a ti mismo por situaciones del pasado.
Si sientes que necesitas mejorar tus relaciones contigo y con los demás.
Si te cuesta reconocer lo que sientes o expresarlo.
Si aparecen síntomas que alteran tu día a día, como la depresión, ansiedad, estrés excesivo, etc.
Cuando no has podido enfrentar o resolver una situación por ti mismo.
Si hay cambios de humor o emociones sin razón aparente.
Si has pasado por un evento traumático (ya sea reciente o años atrás) y no tienes claro si esta afectando tu vida.
Cuando sientas que te estas enfocando más en los demás y menos en ti.
Si aún tienes dudas, una primer entrevista te ayudará a despejarlas y podrás tomar la mejor decisión para ti.